5 Instrumentos corporales muy poderosos para lograr una comunicación efectiva

Cuando escuchas hablar de instrumentos de comunicación, en los cuales apoyarte para lograr difundir mejor tus ideas hacia una gran audiencia, es muy probable que inicialmente pienses en herramientas, en aparatos o dispositivos tecnológicos que te permitan difundir tu mensaje de una manera más efectiva. Pero, no. No es precisamente así. Los instrumentos más poderosos con los cuales contamos para comunicar ya forman parte de cada uno de nosotros, los tenemos naturalmente en nuestro cuerpo.

El cuerpo humano viene equipado de origen, de pies a cabeza, con muchísimos instrumentos para comunicar de manera muy efectiva. Lo importante es reconocerlos, trabajar en afinarlos y prepararte adecuadamente para que todos funcionen en armonía cuando quieras hablar y se expresen de manera coherente, acorde con lo que realmente deseas transmitir.

Recordemos que nuestra comunicación es en gran medida NO verbal, por lo tanto, de nada te servirá preocuparte en estructurar un buen discurso y desarrollarlo con las palabras adecuadas si no lo acompañas de manera congruente con tu expresión corporal.

Y, para que todo fluya, es esencial que dediquemos tiempo y esfuerzo a estudiar, cuidar y entrenar estos poderosos instrumentos con los cuales contamos para comunicar. Porque, para que funcionen en toda su capacidad y efectividad, no pueden prepararse ni afinarse solamente durante instantes previos a una presentación. Así como un músico practica constantemente, afina y cuida de sus instrumentos cada día - y además ensaya varias veces antes de dar un gran concierto - de igual manera tú debes cuidar y entrenar los instrumentos con los cuales fuiste dotado naturalmente para expresarte.

Precisemos entonces, cuáles son estos cinco instrumentos corporales poderosos para comunicarnos de manera efectiva al momento de hablar en público:

1. LA MIRADA

Es uno de los elementos corporales por excelencia para comunicar efectivamente. Los ojos son un arma infalible que, utilizada correctamente, contribuirá muchísimo a enviar los mensajes adecuados.

Con nuestra mirada podemos conectar con el otro, inspirar confianza, mostrar interés y respeto, así como también intimidar y ejercer control en quien nos escucha.

Hay distintas formas de mirar, según la intención y el objetivo, mas lo fundamental es siempre hacer contacto visual al momento de hablar con otros. De esta manera logramos una mejor conexión, mostramos seguridad, accesibilidad e interés.

Ten siempre presente que tu forma de mirar impacta en tu comunicación y que en tus ojos tienes un poder enorme para transmitir empatía, para seducir, pero también para incomodar. Aprende a conocer y administrar ese poder para que siempre juegue a tu favor.

2. EL ROSTRO

Nos sirve para conectar con el público a través de la expresión de emociones. Con toda seguridad, no será igual mostrar el ceño fruncido mientras hablamos que esbozar una cálida sonrisa. Un rostro amable siempre será mejor recibido.

Un rostro expresivo llama la atención Y conecta con la gente. Así que dedica tiempo a conocer tu dinámica facial: ¿Cuáles son tus muecas más comunes al hablar? ¿Haces muchos gestos con tus ojos, con los labios, con tu nariz? ¿O más bien eres inexpresivo?

Conoce y aprende también a manejar tus gestos faciales. Eso te permitirá utilizarlos de manera estratégica para enriquecer tu discurso, así como para ser más gráfico, amigable y carismático.

3. BRAZOS Y MANOS

Tus brazos y manos son instrumentos ideales para transmitir seguridad y generar confianza en los demás cuando te expresas. Las manos, especialmente, tienen su propio lenguaje. Conocerlo te ayudará a utilizar estas herramientas de manera consciente y apropiada para conectar mejor con la gente.

Los brazos y manos son recursos muy valiosos de expresión corporal, son excelentes para ilustrar cualquier discurso; sirven para indicar, ejemplificar y describir. También son ideales para mostrar cercanía, apertura y avance. Por supuesto, debes utilizarlos de forma coherente, armónica, sin abusar con los movimientos, porque de lo contrario solo lograrás distraer y confundir a tu audiencia.

4. LAS PIERNAS

La forma como te colocas de pie frente a tu audiencia tiene una poderosa influencia en la manera como te van a percibir. Y, en este sentido, es muy importante que cuides tu postura.

Permanecer erguido contribuye a proyectar una imagen de respeto, formalidad, interés y glamour. Pero debes ser cuidadoso, nuevamente, con exagerar; porque un cuerpo muy rígido transmite inflexibilidad. Y es aquí donde las piernas juegan un rol importante, debes mantenerlas relajadas con las rodillas ligeramente flexionadas, así evitarás sentirte agotado o tembloroso.

Además, recuerda colocar tus pies rectos al frente, porque hacia donde apunten tus pies estará puesto tu interés. Mas, a pesar de ello, no olvides moverte, caminar en el escenario. Desplazarte de manera suave y variable te servirá para indicar transiciones, cambiar el foco de atención y descansar tu postura.

5. LA VOZ

La voz es uno de los instrumentos más preciados de la comunicación humana. Conocer tu voz, sus características, matices y capacidades te permitirá ampliar tus habilidades expresivas y te hará más efectivo y atractivo al momento de comunicarte con los demás.

Conoce, valora y cuida tu voz porque, créeme, no hay otra igual en el mundo. Nuestra voz, su timbre, es como nuestra huella dactilar, nos identifica y nos distingue. Además, la voz posee diversas cualidades que, si te permites jugar con ellas, te ayudarán a hacer narraciones más ricas, divertidas y agradables.

Dedica tiempo a conocer las infinitas variedades que puedes hacer en el tono, intensidad y ritmo de tu voz y aprende cómo puedes combinar todas estas cualidades para hablar con una enorme capacidad interpretativa y respondiendo siempre a tu necesidad, deseo e intención al comunicar.

Ser consciente de todos estos recursos te permitirá expresarte de un modo más rico y ameno. Conocer y dominar estas herramientas, experimentar con ellas y apoyar en todos estos elementos tu discurso, enriquecerá muchísimo tu expresión verbal, te ayudará a transmitir mejor tus mensajes y hará más agradable tu presentación oral.